China ha publicado la Notificación No. 62/2025 del Ministerio de Comercio, que contiene nuevas y drásticas restricciones a sus exportaciones de tierras raras, reforzando así el control de Pekín sobre el suministro global de minerales críticos.
Pero ¿por qué haría China eso? ¿Y qué tipos de tierras raras controla China?
China controla entre el 70 % y el 90 % de las tierras raras mundiales, cruciales para la producción de diversos productos.
Estos incluyen la electrónica de consumo, la tecnología digital, las energías limpias y los vehículos eléctricos (que impulsan la iniciativa de tecnología verde), la defensa y la industria aeroespacial.
También se ven afectados los teléfonos inteligentes, las computadoras, los portátiles, los televisores y otras pantallas.
Bajo las nuevas normas, las empresas extranjeras necesitarán la aprobación del gobierno chino para exportar productos que contengan incluso una pequeña cantidad de tierras raras y deberán declarar el uso previsto.
China ha impuesto restricciones a la exportación de baterías de litio y algunas formas de grafito, que también son componentes esenciales en la cadena de suministro tecnológica global y se producen principalmente en China. Se dirigen sobre todo a EEUU, que cuenta con una importante industria minera de tierras raras, pero carece de instalaciones de procesamiento.
EEUU cuenta con una mina de tierras raras operativa, pero no cuenta con las instalaciones ni la capacidad para separar tierras raras pesadas y debe enviarlas íntegramente a China para su procesamiento.
Entre 2020 y 2023, EEUU dependió de China para el 70 % de sus importaciones de compuestos y metales de tierras raras.
La industria manufacturera estadounidense se verá gravemente afectada debido a la suspensión de los envíos y a la limitación de los inventarios.
La producción de buques de guerra estadounidenses se verá especialmente afectada. No se les expedirán licencias ni a ellos ni a ciertas empresas de la industria de chips.
Las tierras raras se utilizan en numerosos campos militares, como en misiles, radares e imanes permanentes.
Las tecnologías de defensa, como los aviones F-35, los misiles Tomahawk y los drones Predator, dependen de estos minerales.
Esta medida de China ha reavivado las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo, y el presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con aumentar los aranceles ya sustanciales a las importaciones chinas imponiendo un impuesto adicional del 100% antes del 1 de noviembre, a menos que Pekín dé marcha atrás en sus nuevas restricciones.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, ha reconocido que estas medidas chinas podrían tener un grave impacto en EEUU. Sin embargo, a pesar de su retórica agresiva, Donald Trump parece buscar una solución negociada: ha calificado los aranceles del 100 % de “insostenibles” y continúa elogiando a su homólogo chino, el presidente Xi Jinping, como un líder “muy respetado”.
Source: Diversas



