El portavoz de la Defensa Civil, el mayor Mahmud Bassal, en la Franja de Gaza, declaró: “Se recibieron más de 400 llamadas de socorro desde el sábado por la tarde hasta el domingo por la mañana”, señalando que “la Defensa Civil no puede brindar asistencia debido a la falta de combustible y recursos”.
Confirmó “dos muertes, la de un niño que se ahogó en agua de lluvia y la de una mujer que cayó al derrumbarse un muro sobre ella”.
Bassal señaló “los fuertes vientos, con ráfagas de entre 70 y 80 kilómetros por hora, que arrancaron tiendas de campaña y causaron daños estructurales en muros y edificios que ya estaban al borde del colapso, especialmente en zonas devastadas por bombardeos israelíes previos”.
Explicó que la mayoría de los residentes de la Franja viven actualmente en tiendas de campaña que no ofrecen protección contra el intenso frío, que ha descendido por debajo de los dos grados centígrados, lo que expone a niños y enfermos a riesgos significativos.
Bassal añadió que “los edificios agrietados representan una amenaza directa para los residentes, por lo que se exige su evacuación inmediata”, señalando el verdadero dilema de la falta de alternativas seguras.
También enfatizó que las tiendas de campaña actuales son insuficientes para brindar protección, e instó a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para proporcionar suministros de socorro, caravanas y casas móviles, y a reconstruir Gaza de inmediato para evitar una catástrofe humanitaria mayor.
UNRWA informó que las tormentas y las lluvias desde el 20 de diciembre han causado el derrumbe de 17 edificios y han dañado más de 42.000 tiendas de campaña, ya sea parcial o totalmente, mientras que las personas desplazadas sufren condiciones de vida precarias debido a la falta de recursos básicos.
Source: Al-Jazeera



