El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, declaró que la firmeza demostrada por la nación durante la reciente guerra de doce días obligó a sus enemigos a abandonar su exigencia inicial de rendición incondicional y, en cambio, a suplicar un alto el fuego incondicional.
En una ceremonia celebrada el jueves en Hamedán, Araghchi celebró el fortalecimiento de Irán, afirmando que el país es ahora más fuerte que durante el conflicto de junio. Describió la guerra como una lección crucial que impulsó la confianza nacional en las capacidades internas y consolidó una victoria decisiva.
El ministro rindió homenaje a los científicos nucleares asesinados, honrando su memoria y destacando sus contribuciones. Describió la confrontación como una «batalla de tecnologías», singular por haberse librado sin fronteras compartidas.
«Sus aviones de combate estaban de un lado, y nuestros misiles del otro», declaró Araghchi. «Fueron nuestros misiles los que nos permitieron controlar el espacio aéreo enemigo».
Araghchi destacó la capacidad de la industria de defensa iraní, señalando que, a pesar de las defensas antiaéreas multicapa del enemigo sionista, apoyadas por EEUU y Europa, los misiles iraníes lograron penetrarlas y alcanzar sus objetivos con precisión.
“Por primera vez, nuestros misiles se utilizaron en una guerra real, lo que reveló sus debilidades y fortalezas. Hoy nos encontramos en una mejor situación que el 13 de junio”, afirmó.
Araghchi explicó cómo, durante la guerra, quienes exigieron al principio la “rendición incondicional” enviaron un mensaje de “alto el fuego incondicional” al duodécimo día, y añadió: “Por supuesto, nos defendimos con valentía en esta guerra y mantuvimos que debían detener la agresión”.
Source: Medios iraníes



